Brotolas y anchoas..
Setiembre es un mes donde por lo general comienzan a cambiar las cosas en la pesca del Río de la Plata. Las especies de agua fría comienzan a retirarse mientras que las de agua tíbia comienzan a ingresar. Como la temperatura no cambia de un día para el otro, setiembre es un mes donde se pueden dar ambas pescas. El pasado martes, últimos días de agosto salieron nuevamente las brótolas en Santa Lucía del este. Y para el fin de semana donde comenzaba setiembre dadas las condiciones del viento y el cambio de agua, se volverían a dar brótolas desde la costa.
Pero no sucedió así. La brótolas no aparecieron, sino que lo único que se vió fueron nuevamente las lisas. La nota extraña que se dió el fin de semana sucedió el sábado por la mañana frente a las costas de Atlántida, donde una cardúmen de Anchoas de entre 1 k y los 2 k se pudieron sacar embarcado a menos de 2 millas mar adentro.
Mucha voracidad, duras batallas, media docena de lobos ladrones, y equipos inapropiados, nos hicieron pasar por buenos y malos momentos durante 2 horas. Un cardúmen que se podía ver en el agua clara como perseguían los señuelos, y carnadas que les tirabamos. Un cardúmen que jamás había visto que no sé cuanto pasará para ver algo así de nuevo.
En definitiva una veintena de anchoas y un par de brótols fue el resultado de la pesca que hicimos embarcado con los amigos, Gabriel Trápanni y Raúl Bove.
Un setiembre que comenzó con todo. Veremos como transcurre y como termina