La vejiga natatoria
La vejiga natatoria es un órgano de flotación que poseen muchos peces. Se trata de una bolsa de paredes flexibles, llena de gas, situada dorsalmente por debajo de la columna vertebral y por encima del tubo digestivo. Controla la flotabilidad mediante un complejo sistema de intercambio gaseoso con la sangre, y permite al pez ascender o descender en el agua sin necesidad de utilizar la musculatura. También puede tener otras funciones, como la audición, en ciertas especies de agua dulce.
Cuando expulsa gases por compresión muscular, aumenta el peso específico, facilitando su descenso en el agua. Si se llena de gases, favorece el ascenso hacia la superficie. El proceso de secreción gaseosa se basa en la acidificación de la sangre producida al convertirse la glucosa en ácido láctico. Con ello se libera en la sangre oxígeno de la oxihemoglobina y dióxido de carbono del bicarbonato sódico, que difunden en la vejiga natatoria. Los gases que no llegan inmediatamente hasta la vejiga natatoria pasan a la red a través de los capilares eferentes, difunden desde allí al sistema aferente y circulan de nuevo en la glándula del gas.
Los peces que son llevados rápidamente a superficie desde aguas profundas a menudo exhiben daños internos causados por la distensión sufrida de la vejiga natatoria al ser sometida a las grandes variaciones de presión. Un método para desinflar una vejiga natatoria dilatada, consiste en punzar con una aguja intramuscular o hipodérmica el órgano de flotación del pez.
LOS SINTOMAS DADOS POR ESTAS VARIACIONES BRUSCAS DE PRESION SON:
1. Vejiga natatoria inflada en exceso o rota
2. Inestabilidad. Incapacidad del pez para sumergirse
3. Ojos protuberantes
4. Daños por embolia (vasos sanguíneos, agallas, piel y cerebro).
5. Protrusión de órganos internos, que asoman por la boca
6. Hemorragias internas, externas y posible muerte
7.
Los signos de estrés profundo:
§ letárgico
§ Acostarse sobre el lado
§ Poco movimiento
§ Respiración lenta
§ Notable bulto en el lado
Los peces fisóstomos (lucio, salmón, carpa), poseen una vejiga en contacto con su tubo digestivo, lo que les permite realizar ajustes rápidamente -emiten burbujas para descomprimir este órgano cuando ascienden en la columna acuática-. Los peces fisoclistos (black-bass, lucioperca, perca), poseen vejiga independiente, lo que les imposibilita para liberar aire en poco tiempo. Algunos peces cartilaginosos, como los tiburones, carecen de vejiga natatoria.
Cuando la vejiga se hincha, puede comenzar a afectar otras funciones fisiológicas como la circulación y la respiración, la inflamación de la vejiga empuja a otros órganos.
El método tradicional consiste en clavar una aguja hipodérmica – conectado a una jeringa sin émbolo – en el lado justo detrás de la aleta pectoral y ligeramente por debajo de la línea lateral.
La vejiga con frecuencia se va a hinchar bastante para producir un bulto visible en el lado de los peces ese bulto te marca la zona a pinchar.
Sin embargo, se necesita mucha práctica para saber exactamente dónde perforar si esta burbuja no es visible. Sin saber el lugar adecuado es a menudo una fuente de problemas. Pescadores sin experiencia a veces puede hacer más daño que bien mediante punción de otros órganos internos.
Ultimamente se ha optado por un procedimiento relativamente nuevo, que dijo es más fácil y menos intrusivo. Se trata de abrir la boca de un bajo letárgico y pegando la aguja a través de la parte superior de la garganta y directamente en la vejiga.
“Usted pone el derecho de la aguja en la línea donde comienza el esófago e introduzca la aguja recta en aproximadamente 1 / 8 pulgada ( 3-4 mm)” . “Usted puede oír el silbido cuando la aguja perfora la vejiga.”
A continuación, se sumerge el pez y la jeringa mientras empuja la aguja para obtener la conformación visual, que es la liberación de gases.
Es conocido que algunos peces adoptan posiciones diferentes dentro del agua.
Los “peces lápiz” (Nannostomus eques) en 45º con la cabeza hacia arriba; algunos Leporinus en 45º con la cabeza hacia abajo.
Otros, como los “virolitos” o “maripositas” (Characidium fasciatus, Apareiodon affinis) se mantienen en el fondo utilizando para ascender un movimiento ondulante del cuerpo y propulsión por medio de las aletas.
El origen de tales diversas posiciones –y muchas otras que no mencionamos aquí- se debe a la posición de la vejiga natatoria o, en los dos últimos casos, a la ausencia de ésta. Se desprende de lo expuesto que la vejiga natatoria es un instrumento utilizado por los peces para determinar su flotabilidad y se relaciona con la capacidad de aumentar o disminuir la cantidad de gases o agua dentro del cuerpo, tal como si fuera un flotante.
Entonces diremos que la vejiga natatoria es un órgano constituido por un saco membranoso lleno de aire y gases (oxígeno, anhídrido carbónico) el cual puede ser llenado o vaciado por el pez según sean sus necesidades hidrostáticas.
Éste órgano se forma durante el período embrionario y según los peces de que se trate, deriva de una posición dorsal (aunque excepcionalmente puede ser también ventral) de la pared del esófago, con el cual puede comunicarse mediante un estrecho conducto neumático.
En la mayoría de las especies este conducto se corta poco después del nacimiento , quedando la vejiga completamente aislada, cuando los peces la llenan de aire al subir a la superficie. Esto ocurre en la mayoría de los Teleóstomos (peces óseos), mientras que en una minoría (carpas, calíctidos) el conducto permanece unido al esófago.
Cuando la vejiga queda aislada, inmediatamente la sangre se encarga de regular la cantidad del contenido de la misma, tanto aumentándolo o absorbiéndolo, según sea necesario. De hecho, gracias a este órgano rápidamente hidrostático, el pez puede, mediante compresión o dilatación, aumentar o disminuir su peso específico para adaptarlo a la presión del agua (mayor profundidad=mayor presión). A esta función se agrega la posibilidad de guiar el aire, pudiendo ser colocado en un extremo o el otro de la vejiga.
En los Cipriniformes (carpas por ejemplo), la vejiga se encuentra vinculada al sistema auditivo del cráneo por medio de una cadena de huesecillos desarrollados en la cara ventral de las vértebras anteriores. Esto constituye el Aparato de Weber.
En los calíctidos (Corydoras y otros) la vejiga está recubierta por una formación ósea y dividida en dos (lo cual también ocurre en los cobítidos, tales comoBotias y otros).
Todos los peces provistos de Aparato de Weber(Cipriniformes) reciben la denominación deOstariofisos y utilizan la vejiga natatoria como una verdadera caja de resonancia para la producción de sonido o para (en otras especies) mejorar notablemente la auditividad.
En los calíctidos el conducto neumático permite una comunicación con la apertura anal y permite la expulsión de gases por aquel orificio. Es notable como estos peces toman aire por la boca y expulsan los gases por el ano, de modo que prácticamente prescinden de la utilización de branquias para respirar.
La evolución de la vejiga hacia pulmón ha dejado varias especies adaptadas a etapas intermedias, del mismo modo que la evolución de las aletas en patas.
En el caso de los géneros Lepidosiren y Protopterus los pulmones están comunicados al esófago del mismo modo que la vejiga natatoria de los calíctidos y si bien existen dos pulmones en estos peces, en realidad es uno solo dividido al medio, tal como ocurre con la vejiga natatoria de los calíctidos (ver el siguiente gráfico)
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Indudablemente esta evolución de una a otra forma de respiración ha pasado por etapas intermedias en las cuales los peces se han valido de la vejiga para respirar en condiciones de sequía, cuando las branquias no pueden funcionar.
El Laberinto
Hemos visto en qué medida las diferentes líneas evolutivas han ido modificando la vejiga natatoria hacia un sistema pulmonar. Para completar un poco este aspecto nos faltaría referirnos –muy brevemente- a otro ensayo evolutivo que se encuentra representado en cuatro familias de peces contemporáneos. Se trata del laberinto, órgano respiratorio de los Anabantoideos y algunos Siluroideos que les permite tomar aire atmosférico sin intervención branquial.
A pesar de poseer laberinto, los anabántidos también poseen branquias, las cuales deben desempeñar funciones respiratorias auxiliares, ya que si se priva a estos peces de la posibilidad de tomar el aire atmosférico en forma prolongada, caen al fondo porque quedan con la vejiga natatoria llena de agua.
Para entender un poco mejor esto, explicaremos que el laberinto (uno ubicado a cada lado de la cabeza) está formado por placas óseas en forma de abanico cuyos márgenes son arborescentes. Esas placas están ligadas a una base ósea y ésta última está unida al cuarto arco branquial, el cual por su parte está rodeado de un saco que no es otra cosa que una prolongación de la cavidad branquial, la cual a su vez se extiende hacia las proximidades del hígado, en el interior del cuerpo. Todo el laberinto está recubierto por una membrana que es irrigada con sangre venosa proveniente de la arteria branquial aferente (ver Branquias).
Cuando el pez toma una bocanada de aire, es inmediatamente comprimido en el laberinto. La membrana irrigada con sangre venosa, toma el oxígeno y lo distribuye en el torrente sanguíneo, irrigando todos los órganos y sus células. El aire, ya sin oxígeno, es expelido en forma de burbuja. Aproximadamente cada 15 segundos (según la temperatura y actividad que desarrollen los peces) se produce la captura del aire, previo a lo cual se expele la burbuja de aire sin oxígeno. El tiempo para capturar el aire también depende de las especies, ya que algunas disponen de hasta 80 segundos (en situaciones normales) sin necesidad de hacerlo. La función branquial de desprender el CO2 y absorber el oxígeno, queda limitada sólo a la primera función, aunque no dudamos que sea posible que también pueda capturar oxígeno del agua en mínimas cantidades.
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Cuando el laberinto expele la burbuja de aire sin oxígeno y se ve impedido de tomar la burbuja de aire nuevo, absorbe agua, la cual va a parar a la vejiga natatoria produciendo la incapacidad de regular la flotación. Schneider (en 1911) estudió el laberinto llegando a la conclusión de que –de alguna manera- también cumple la función de resonador, tal como ocurre en los peces provistos de Aparato de Weber.
Todos los anabántidos son peces muy antiguos, existiendo fósiles que demuestran su existencia hace aproximadamente 35 millones de años, sin que hayan sufrido grandes modificaciones en todo este tiempo
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El sonido que emite la corvina es producido por la contracción de fuertes musculos adosados a los costados de la vejiga natatoria que actuan como las cuerdas de una guitarra; la vejiga actúa como caja de resonancia.
La vejiga natatoria.
La VN es un órgano de flotación exclusivo de los peces y tiene su origen en un divertículo del esófago. El orígen digestivo de la VN se pone de manifiesto, especialmente, durante el desarrollo embrionario de determinados peces como los bacalaos(gadeus), en los que puede comprobarse la formación transitoria de glándulas de secresión gástrica en ese órgano.
Existen otros ejémplos que nos muestran el origen digestivo sin llegar a hacer un etudio del desarrollo embrionario. En algunas especies, se mantiene todavía la conexión de la vegiga con el esófago a travez el conducto neumático. Dichas VN reciben el nombre de FISOSTOMAS que son completamente cerradas(globo), y las presentan los “peces primitivos” tales como: Acipenser, Lepisosteus, etc
Si seguimos la evolución, podemos constatar como progresivamente este conducto de comunicación se ha ido reduciendo como sucede en el caso de los CLUPEIFORMES (sardinas) o de las mismas truchas (salmos) hasta llegar al a total independencia del digestivo con las vejigas FISOCLISTAS que son completamente cerradas (globos) y que las presentan los peces modernos como la merluza o el bacalao.
Durante el desarrollo postembrionario, determinados peces toman de la superficie del agua una burbuja de aire para formar su VN. Se forma inicialmente una vejiga fisóstoma y secundariamente, puede acabar formándose una fisoclista o no dependiendo del caso. Esto es lo que nos pone de manifiesto es que nuevamente la ontogenia recapitula la filogenia, es decir, como se forman los órganos de un organismo determina su aparición en la evolución.
Debemos de cir que no todos los peces presentan VN y que muchos de ellos, no han sido por una pérdida secundaria debido a su modo de vida, sino a que nunca su grupo la presentó durante la evolución como es el caso de los peces cartilaginosos. Estos solucionan el problema de la flotabilidad adosando depósitos grasos al hígado.
Dentro de los llamados peces oseos, existe una variabilidad, que os hemos conectado con la conexión digestiva. Pero no solo eso ya que algunos peces pierden su Vn durante las metamorfosis que sufren en su desarrollo postembrionario, o bien ni llegan a formarse.
Encontramos los pleuronectiformes (peces planos) como el lenguado. La larva cuando sale del huevo nada como pez típico, pero llegada una etapa de su desarrollo, sufre un complicado proceso de metamorfosis para adaptarse a la vida bentónica (vivir del fondo). En dicha etapa, la presencia de dicho órgano mas que un beneficio es un problema.
Otros peces que presentan ausencia de VN y no tiene que ver con los demás son los depredadores rápidos. En este caso atrofiar la VN les permite variar la profundidad con rapidez y perseguir más eficasmente a su presa.
El tamaño de la VN es variable. La norma gral es que las especies marinas puede llegar a representar el 5% de peso total, mientras que en aguas continentales puede llegar al 7%. A que se debe la diferencia.
Sencillo, la composición química des algua salada es más densa que la dulce, de modo que las especies que viven en el mar no nesecitan de un órgano de flotación tan grande como las de agua dulce.
En el caso de la vegigas conectadas al órgano webber ya se explicó.